Estaba la tilica y flaca
papaloteando por un callejón.
Bien contenta se pavoneaba
cuando se encontró a un jetón.
¿Pero qué te pasa?,
le preguntó la calaca,
ni que te fuera a llevar.
Si nomás me ando paseando.
Hoy es mi día de asueto;
así es que yo, descansando.
El peatón la miraba,
sin miedo, ni nada de nada.
Eso si, la pinta de malos amigos, no quitaba.
Qu’est ce que vous avez
à me regarder comme ça ?
Vous ne voyez pas qu’il fait froid ?
De a ocho se quedó la huesuda
cuando escuchó hablar francés.
Era la primera vez
que alguien le contestaba,
así con tan mala cara.
Y en una lengua tan rara.
Pos ora, que le pasa a este.
Mira que si me enfado,
aunque esté de pinta, chicharrón lo hago.
Que se le queda viendo y le dice,
¿qué te traes tú con tu mal genio?
No tienes de que quejarte,
tu ciudad parece obra de arte.
Bien bonita, con sus dos ríos.
Tantos puentes,
y sus paredes pintadas,
tan bien coloreadas.
El otro no contestaba.
Titiriteando, apenas de reojo,
la observaba…
La muerte se quedó pensando.
Ya caigo, dijo de repente.
Aquí lo que falta es calor,
de ese que tenemos en México,
que llena el alma de amor.
Al más allá se llevó al frío.
Y de paso hasta el mal humor
comenzó a alistarse.
Listo estaba para marchitarse.
Y desde entonces en Lyon
solo brilla la alegría.
¡Ya no hay renegón alguno
que eche a perder el día!
Mi Lore, feliz cumpleaños, es un placer leerte, con esa pasión a la mexicana y enamorada de Francia. un abrazote
¡Me encantó! Gracias por darnos calorcito y una sonrisa para empezar la semana en Lyon.
Genial, maravilloso relato de nuestro dia de muertos y de nuevo Felicitaciones…Bravo…sueño cumplido un añito deleitándonos con tus relatos llenos de recuerdos para los que también : Vivimos acá pero somos de Allá !!!
Besos y el cariño de tu Tía y Admiradora y lectora incondicional ….
Y con sus relatos hermosos, de una mexicana en Lyón, motiva a este adulto mozo, alegrando su corazón! Muy bueno y muy especial detalle. Ojalá cada semana, cada día, si es posible, podamos, en las diferentes latitudes del mundo, deleitarnos y aprender con sus relatos…Dios bendiga su grandeza!