Amo los miércoles

Amo los miércoles.

Si ya sé, hoy es jueves. Los jueves estoy tranquila, escribiendo, con mi música preferida, o sin ruido, yo escojo. Si quiero hablar con alguien salgo a la calle, o hablo por teléfono. Solo estamos mis pensamientos y yo.

Los miércoles, por lo menos hasta que acabe este año escolar, es otro cantar.

Para los que no saben, los miércoles no hay clases en la escuela primaria en Francia. O por lo menos en Lyon. En secundaria hay medio día. Por qué, no sabría explicarles.

Lo que hace que me levanto temprano (como todos los días), desayuno con mis niños, me visto y acompaño a Mateo a la escuela.

Pausa. Mateo tiene 11 años. Muchos dirán que ya está grandecito para irse solo a la escuela, sobre todo que vivimos bastante cerca, pero a ver. Mateo QUIERE que lo acompañe. ¿Se dan cuenta? Para mí es un privilegio. No sé cuanto tiempo más va a querer que su madre lo acompañe al colegio. Así es que aprovecho. Caminamos juntos y platicamos. De todo y de nada. Diez minutos solo él y yo.

Luego regreso a la casa y me ocupo de Paola y Luca. Platicamos, se visten, se lavan los dientes, hacen la tarea, juegan, ven tele. Después me peleo para que apaguen la tele quince minutos antes de irnos. Es invierno. En Lyon hace frío…y un viento helado que se te mete hasta el cerebro y te congela hasta las arrugas. Así es que nos toma casi quince minutos ponernos todas las capas de ropa, las chamarras, los guantes, los gorros, las botas, las bufandas…¡uff! Por fin salimos y llevo a Luca a su clase de teatro.

Paola y Mateo decidieron que Luca es el candidato perfecto para tomar clases de teatro. Y tienen razón. Luca puede pasar de estar en un estado de euforia total a ser el niño más desdichado del universo en un segundo. Y llorar lágrimas de cocodrilo que le escurren por su carita y hacerme sentir esa bruja malísima de la que hablo en la pequeña (no tan pequeña) explicación de mi blog, solo porque nos tenemos que ir y no puede ver el final de su programa favorito en la tele (tiene como 20 programas favoritos en la tele). Y subirse al coche en el drama total y luego acordarse de que va a su clase de teatro y que le encanta su clase de teatro y ser otra vez el niño más feliz de este planeta. Olvidadas las lágrimas. Bendito Luca.

Así es que se queda en su clase de teatro y llega el momento de pasar una hora a solas con mi Paola. Una hora entre niñas. Suena muy poquito, pero lo disfrutamos como loquitas.

La clase de teatro de Luca es al lado del centro comercial Confluence en Lyon. Paola y yo amamos Confluence. La vista del río, los edificios modernos, pajarear por ahí, ver las tiendas, ir a la librería y pasarnos un ratito ojeando libros hasta que alguno se nos pega y nos lo tenemos que llevar…Tomar algo en el Starbucks. Ella se siente importante y yo más. Es nuestro momento juntas y no lo cambiamos por nada.

Ayer fue un poco diferente.

Ayer no fuimos a Confluence, sino a la Plaza Carnot.

Normalmente la Plaza Carnot es eso, una plaza con un parque, terrazas en el verano, gitanos mucha parte del tiempo y gente que pasa para ir a la estación de tren de Perrache que está de un lado, o a la calle de Victor Hugo, del otro lado, una calle peatonal en dónde hay tiendas, restaurantes y un poco de todo.

A finales de Noviembre todo cambia. La plaza Carnot acoge durante un mes el tradicional Mercado de Navidad de Lyon.

El mercado con sus cabañas de madera pintadas de colores verde y rojo, en donde puedes comprar toda clase de chucherías: chocolates, miel, té, adornos de Navidad, Nacimientos, bufandas, gorros, cosas de todo tipo desde bonitas y originales hasta las cosas más horribles que has visto en tu vida…

Y de donde salen los olores más deliciosos del invierno en Francia: Huele a crepas, a castañas asadas, a tartiflette, a sopa… y sobre todo… a vino caliente.

No hay nada mejor que pasear un miércoles con Paola por el Mercado de Navidad, bien tapaditas, ella con su cucurucho de castañas asadas, y yo con mi vaso de vino caliente.

 

Receta Tradicional del Vino Caliente

(Del puesto de té del mercado que vende bolsitas de especies para preparar el vino caliente más delicioso que he probado)

Ingredientes

1,5 litros de un buen vino tinto

250 g de azúcar morena

1 cáscara de limón

1 cáscara de naranja

2 bastoncillos de canela

2 estrellas de anis estrellado

2 clavos

1 un pedazo de gengibre picado

1 punta de cuchillo de nuez moscada rallada.

Preparación

  • Mezclar todos los ingredientes

  1. Poner a calentar a fuego lento,
  2. Dejar hervir 15 minutos,
  3. Servir caliente filtrando con la ayuda de un colador.

¡Salud!

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11 comentarios en “Amo los miércoles”

  1. Me he quedado con la intriga del porqué no hay clases los días miércoles, y me ha quedado el sabor a buen vino, tanto vino, que ya, este lector, no quiere irse, no quiere despegarse de este blog.

  2. Qué padre es leerte!! Me encantan estos relatos de tu vida en donde nos platicas qué haces. Lo mejor: conocer a tus hijos por este medio. Sigue escribiendo. Besos

  3. Lo, me encantó tu relato porque ya vivi contigo parte de esta experiencia, añoro esos dias y el mercado de Navidad cuando lo pudimos disfrutar fué muy lindo y el vino delicioso, justo en este momento me estoy tomando una taza de un té extraordinario que compré ahi….

  4. que delicia de dia Lore, esos minutitos dedicados a cada uno de ellos, valen oro y siempre lo recordaran.
    aprovechalos que crecen de voladaaaa
    los quiero

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