Luca y yo vamos caminando por la calle de regreso de la escuela.
Luca: Mamá, tu crees que algún día exista la tele-transportación? (no sé se así se dice pero así me preguntó)
Yo: Pues puede ser mi amor, a lo mejor cuando tú seas grande… Lo que sí no creo es que a mí me toque ver algo así.
Luca: Pues sí.
Yo: Pensativa.
Luca: Pensativo.
Y así seguimos caminando por la calle calladitos, cada uno perdido en sus meditaciones sobre el tema.
No, porque no es cualquier cosa. Ya de por sí me cuesta trabajo entender el funcionamiento de muchos de los gadgets de hoy en día (por no decir de casi todos, para de plano no quedar en ridículo total frente a ustedes) como para ahora imaginarme cómo diablos podría funcionar la tele-transportación. Veo al lado mío a mi Luqui completamente concentrado y me imagino perfecto la máquina ultra sofisticada en la que está pensando, tipo la de la peli de Los Nuevos Héroes o algo aún más revolucionario.
Yo más bien me imagino algo parecido a un Fax.
De inmediato mi memoria me lleva a los años noventas cuando empecé a trabajar en la Ciudad de México. Hoy confieso que la primera vez que vi un fax sentí como escalofríos. Mi nulidad frente a la tecnología no es reciente. A primera vista parecía un teléfono un poco más sofisticado. Pero ya viéndolo más de cerca no estaba tan sencillito el asunto. Varias preguntas, que por supuesto no me atreví a hacer en su momento, vinieron a mi mente:
-
¿En qué sentido se mete el/los papel(es)?
-
¿Se mete(n) antes o después de marcar el número de fax?
-
¿O se mete(n) al momento de escuchar ese ruido maquiavélico que más bien parece que estás contactando con alguna tribu de extraterrestres?
-
Si son varios, ¿se mete uno por uno o todos a la vez?
-
¿Qué demonios va a pasar con mis documentos? Porque aunque me reí a carcajadas cuando un tiempo después mi mamá me pidió que mandara por fax unos documentos y me dijo como tres veces que por favor les sacara fotocopias, y yo viéndola con mi cara de ¿what? le pregunto que cómo para qué les saco fotocopias ma, y ella muy segura de sí misma, pues porque son papeles importantes y no quiero que se vayan, prefiero que mandes una fotocopia y yo por Dios mamá, ¡tus papeles no se van a ir a ningún lado! la verdad es que sí, a mí también me quedaba la duda la primera vez. ¿Y si se van? ¿Y si se los come la máquina? ¿Y si se pierden en el cosmos?
-
Y ya que me di cuenta que en efecto los documentos seguían en mi posesión después de mandar el bendito fax: ¿Cómo puede ser? ¿Es magia? ¿Cómo puede salir una copia exacta en el otro fax? ¿Cómo funciona esta cosa?
Y así con la teleportación. Sería el mismo principio misterioso: me meten en una especie de Fax. OK. Y luego llega allá una copia exacta de mí misma, mientras mi otro yo sigue mi vida aquí. Cómo funcionaría, no sé bien (o más bien: no sé, punto). Pero funcionaría y eso es lo importante.
Imagínense:
-
Voy a visitar a mis papás, y les doy de cenar a mis hijos.
-
Doy una vuelta al tianguis, me como una gordita de chicharrón y estoy sentada frente a mi computadora escribiendo.
-
Desayuno con mis amigas en la Roma y llevo a Paola a la natación.
-
Voy a cenar con mi hermana en Coyoacán y duermo tranquilamente al lado de mi maridito en Francia.
¡Las posibilidades y combinaciones son infinitas!
Y soñar no cuesta nada.
¡Feliz Año Nuevo!
Sueñen.
Qué sea un año próspero. Amable. Dulce, pero picante a la vez.
– – – – – – – – – – – – – – – – –
Dos informaciones importantes (bueno, tres):
-
Los extraño demasiado.
-
No puedo seguir abandonando mi blog (aunque la idea del libro sigue).
-
Mientras me atragantaba con las uvas en año nuevo, me vino claramente el mensaje divino: TIENES QUE VOLVER A ESCRIBIR EN EL BLOG. Así es que aquí estoy. Aquí seguiré. A ver qué se me ocurre. Ideas hay muchas. GRACIAS por estar.
La posibilidad de descomponer materia en elementos que se puedan mover ala velocidad de la luz y luego volver a recomponer es tecnología que me temo no vamos a ver en nuestro lapso de tiempo. Aunque eso siempre es discutible porque de cuando en cuando aparecen avances que nos ponen en lo impensable. De todos modos el tema da para un debate amplio sobre sus implicaciones y riesgos. Por ejemplo: aunque fuera una tecnología probada y con un 99% de efectividad, ¿Te arriesgarías a usarla sabiendo que hay un 1% de posibilidades de que por el camino se pierdan partes que provoquen que aparezcas en el destino en forma de licuado de plátano con chocomilk?. Respondo por ti: sí. Igual que haces al subirte a un avión que tiene un riesgo de muerte más alto y te obliga a pasar horas y horas sentada.
Saludos desde Sevilla
querida Lo veo que soy una parte protagónica de tu relato, si yo pensaba que un fax era como un aparato que habia en las tiendas gringas de mi infancia donde el dinero se mandaba hacia arriba en una maquina y regresaba el recibo y el cambio, todo un misterio….pero si ya ahorita en la expo de Las Vegas dónde esta Gabo puedes subirte a un auto sin chofer auto-dirigido pues creo que la teletransportación yo ya no la veré pero ustedes si….increíble y que bueno que decidiste escribir por aqui otra vez, lo difruto mucho, felicidades.
Jaja! Ya extrañaba tus historias, me reí mucho! Y claro que ni Luca ni ninguno de sus hermanos creerán que a nosotros nos tocó el cambio del telex al fax! Han de creer que eso es de la época de los dinosaurios o algo así. Y sí, hay que trabajar en eso. Sueño con la teletransportación!. Un beso!
Me encanta tu decisión de Año Nuevo. Gracias por volver a compartir tus relatos.
Me hiciste reir a carcajadas con tu descripción del fax que todos hemos «enfrentado» de una manera u otra en nuestra «juventud», verdad? Gracias por empezar el año de esta manera tan rica, chistosa y tecnológica a la vez 🙂 Te extraño un montón también. Dile a Luca que se ponga a trabajar en lo de la teletransportación porque ME URGE teletransportarme a tomarme un café y platicar contigo largo y tendido. Un beso y un abrazotote amiga querida. Muchos deseos extraordinarios para ti y tu bella familia. Hagamos el propósito de vernos pronto en el 2016.
Graciaaaaas!!!!!!
ya te extrañaba tus relatos!!!!!
y me encantó lo de la teletrasportación. A mi me encantaría que si existiera esto ahora con las nuevas novedades que se vendrán!!!! Un beso y bienvenida a tu blog!!! jejeje